Nota realizada por el Prof. Jorge Olguín.
Comentarios del colaborador.
Estimado colaborador:
La mente reactiva es inherente al espíritu. El
secreto está
en lograr que sea campo yermo para que los
engramas no
puedan ser implantados.
Querido Jorge:
No es tan sencillo integrar el ego, el lastre que permite a los
engramas grabarse a nivel celular. Quiero comentarte
algo
que me llama mucho la atención: Las acciones mecánicas o
dramatizaciones hacen que el ser humano parezca "dormido".
J: Es cierto. Las entidades de Luz saben que hay un
núcleo reducido de personas que han despertado.
Y esas
personas tiene la enorme responsabilidad de despertar a los
demás, tarea por demás ardua, porque
nadie cree estar
durmiendo.
H: Oupensky, en su libro sobre Gurdieff:
"Fragmentos de
una enseñanza desconocida", relata una
experiencia que
ejemplifica lo que hablamos. "Mientras
caminaba por la
calle Trotsky, de repente vi que el hombre que venía hacia
mí, estaba dormido. No
podía existir la menor duda.
Aunque sus ojos estaban abiertos,
caminaba manifiesta-
mente sumergido en sus sueños. Después vino otro,
igual-
mente dormido. Un cochero dormido pasó con dos clientes
dormidos. Y de repente me ví en la situación del
Príncipe
de La Bella durmiente. Todo el
mundo a mi alrededor
estaba dormido. Era una sensación precisa que no
dejaba
lugar a duda alguna. En el momento en
que mi atención
decaía, cesaba de ver a los dormidos
porque, evidente-
mente yo mismo me había hundido en
el sueño".
J: Los filósofos de cada época, que han despertado, siempre
han tratado de alertar a esa humanidad dormida.
La tarea continúa. Hay gente que todavía
confunde el ego
con la autoestima. Otros están cómodos protagonizando el
rol de víctima. No todos quieren ser despertados,
pues
desean continuar con ese papel protagónico.
H: Para finalizar, te hago esta pregunta: La
verdad... ¿Es
analítica o reactiva?
J: La verdad es el Amor. Si amas de verdad no cabrá en tí
la mentira. El Amor no da cabida al ego y sin ese lastre, no
hay implante engrámico. Sigo sosteniendo que esa mente
instintiva no podía elucubrar mentiras y la mente analítica
sí puede hacerlo.
Solo el Amor puede lograr que la
verdad sea también
analítica.