Verdad, analítica
o reactiva
 
Parte 12

Nota  realizada por el Prof. Jorge Olguín.
Comentarios del colaborador.
 

Querido  Jorge:  Tiene  razón  Gurdieff  cuando  dice  que  el
hombre es una máquina  y  que las máquinas  no cambian.  El
camino  del  que hablaba  Elanio en  "Mundos desconocidos"
-donde  mueren  los hombres  y  nacen  los  dioses- comienza
precisamente cuando uno se da cuenta  que es una máquina  y
quiere dejar de serlo.  Pero...  ¿quién  acepta  fácilmente  que
es una máquina  y  que  nada  hace,  sino que  todo le sucede?
Y sin este primer paso  no hay evolución posible.
Recuerdo  que  hace  poco   leí  un  comentario  respecto  del
hombre-máquina  al que hacía alusión Gurdieff  y me pareció
completamente atinado.  Lo que sucede es que en la época de
Gurdieff  se consideraba que el hombre  tenía una sola mente
y  a  ella  se  le  echaba  la culpa  de todos los desatinos  que 
cometía el hombre.  Así  como  Juan  Zebedeo,  al  relatar  el
Apocalipsis,  hacía  alusión  a   "los  pájaros  de  hierro  que
desovan huevos de fuego",  que  en esa  época  no se sabía  a
qué se estaba refiriendo  (hoy  cualquiera  sabe  que  son  los
aviones  que  arrojan  bombas  que  incendian  poblados), así
también Gurdieff  tenía que hablar en forma simbólica y decir
que los hombres  eran máquinas  y  las máquinas  solo hacían
acciones mecánicas.
El descubrimiento  de  la  mente reactiva  y  de  los engramas
estaba previsto para más adelante.
Gurdieff  también decía que  el hombre  no hacía nada  y  que
todo  le sucedía.   Eran  palabras  muy  duras  para  la  época,
porque... ¿qué peor cosa  se  le podía decir  a un hombre  que
comparar  sus  acciones  con  las  de una  máquina?  Hoy, sin
embargo,  sabemos  a  qué  se  refería   Gurdieff.   Lo  que  el
Maestro  llamaba  "acciones  mecánicas"  hoy  las  llamamos
"dramatizaciones".   ¿Qué   es   dramatizar?    Dramatizar  es 
repetir  en  forma mecánica,  automática,  lo que  a uno  le ha
sucedido  en  otra  oportunidad (engrama).  La dramatización
es una acción irracional,  porque  se realiza  fuera de tiempo.
Pongo por ejemplo a un hombre que, cuando era pequeño, lo
mordió un perro  y le causó  una impresión negativa  (esto es
técnicamente  un  engrama,  una grabación  de  este suceso  a
nivel celular, como si fuera  una orden hipnótica). A medida
que va creciendo, cada vez  que ve  un perro,  manso  o  aún
enjaulado,  este  hombre  se  asusta  o  en  algunos casos,  se
aparta  en  forma  automática  de  allí.
Éste es el sentido que le quería dar Gurdieff  a sus palabras:
el hombre actúa como una máquina, sin darse cuenta  que su
accionar es totalmente irracional.
Si  el contenido  de  un engrama  es : "las mujeres son todas
traicioneras",  la persona que tiene dicho engrama  razonará 
sobre la base  de que no se puede confiar  en ninguna mujer.
Si  esto  no  es  un  pensamiento  mecánico,  no  sé  entonces
cómo se lo puede llamar.
Cada   prejuicio,   por  ejemplo,   tiene   como  trasfondo  el  
contenido de un engrama  que dicta ese prejuicio  (contra el 
color de piel,  contra determinada religión,  contra un físico
obeso o delgado, contra los hombres, contra las mujeres...).
Y la persona opinará prejuiciosamente sin siquiera darse la
más mínima cuenta  de que está siendo impulsado  en forma
imperativa  a pensar así.  Una máquina  (la mente reactiva)
dirige sus actos y sus pensamientos.
Solamente un clear, es decir, el que está libre de engramas,
puede  opinar  por  sí  mismo,  racionalmente. Un  clear  no
tiene  acciones  mecánicas.   Puede  actuar  estúpidamente,
pero siempre será luego  de evaluar las posibilidades, y se
equivocará porque evaluó mal  y no porque actuó de forma
reactiva (irracionalmente).
No  obstante,  aunque  una  persona  no  sea  clear,  el  solo
hecho de saber que existe la mente reactiva, que existen los
engramas y que éstos  pueden reestimularse  como si fueran
órdenes  hipnóticas  y   hacernos  "dramatizar"   (es  decir,
pensar o actuar irracionalmente), ya es  una ayuda.  Quiero
dejar en claro  que  la  conducta  aberrada  es  enteramente
dramatización  de  engramas.  El  grado  de  dramatización
está en proporción directa  al grado  de reestimulación  de
los engramas que la causan.
El engrama se graba en la mente reactiva,  a nivel celular,
con lo que sucede en el exterior,  y no importa si es real o
ficticio:  la  mente  reactiva  no  se  pregunta eso  antes de
grabar.  Graba y listo,  similar  a un grabador,  que es una
máquina  y  no  piensa.    Los  grandes  Maestros  también
tenían  mente  reactiva   y  no  podían  evitar  ese  tipo  de
grabaciones.  Todo  espíritu  tiene  mente  reactiva.   Solo
aquel  que tiene integrado  su ego  puede ser inmune  a los
engramas.