Nota realizada por el Prof. Jorge Olguín.
Comentarios del colaborador.
Estimado colaborador:
Es muy buena tu conclusión sobre la "mente decodificadora".
Lamentablemente, la mente analítica tiene interferencias para
decodificar conceptos del propio espíritu. El que
interfiere
permanentemente en la "transmisión" es el ego, ese lastre que
casi todo espíritu tiene en forma de diversos yoes.
Hay gente que vive en forma permanente interpretando roles,
tratando de manipular a sus semejantes, ya sea con el papel
de inquisidor o con el rol de víctima. Esos roles son los que
evitan una traducción exacta del concepto espiritual y así, la
gente no escucha "la voz de su conciencia".
Entonces, si el concepto de un
espíritu es una idea que
interpreta una verdad y ese concepto es
"falseado" o mal
decodificado, debido al ego... ¿cómo sabemos si lo que dice
la persona analítica es una verdad?
Claro, - me responderás - pero en el instante que la persona
no traduce fielmente los conceptos que le dicta su conciencia,
esa persona deja de estar
analítica y se transforma en
reactiva.
Las conclusiones a las que estamos llegando son atrapantes,
pero no creo que seamos más sabios por ello. El hecho
de
ir adquiriendo conocimientos (y trabajar sobre los mismos)
nos da la posibilidad de ir elucubrando nuevas ideas. Y así
llegamos a nuevas conclusiones.
Pasa lo mismo con la ciencia. Ahora se avanza
sobre la
genética a pasos agigantados, porque HAY
UNA BASE
SOBRE GENÉTICA. Antes era todo más dificultoso, más
lento.
Por eso nosotros avanzamos sobre los engramas... porque
tenemos una base.
Gurdieff hablaba del hombre
autómata y no tenía un
conocimiento previo de los engramas. Ron Hubbard tenía
en claro qué era un engrama, más no conocía en profundidad
el rol del ego. Imagínate a
esos dos grandes Maestros
con una base sólida sobre temas
que podrían haberlos
enriquecido aún más. ¿Cuánto más hubiera
avanzado Ron
si en aquella época hubiera asociado
el ego a la mente
reactiva?