PSICOINTEGRACIÓN

Creación del Prof. Jorge Raúl Olguín.

3ª parte


La psicología original se remonta a la antigüedad clásica y explicaba la actividad del ser humano a través de su alma racional. 
En la segunda mitad del siglo XIX, la psicología se independizó de la filosofía y se eliminó toda vinculación con la metafísica. Se limitó al estudio de la conducta observable, profundizando el análisis.
El cometido de la psicología es tratar de resolver los conflictos internos del ser humano para lograr su bienestar.
Psicointegración avanza un paso más allá, pues busca que el Ser se encuentre consigo mismo y logre un equilibrio, para así darse cuenta que el verdadero bienestar es empatizar con el otro, logrando canalizar correctamente sus emociones más profundas.

La emoción

La emoción, sin equilibrio, puede ser perniciosa.
Una emoción introvertida provoca rencores, odios y también traumas en la persona que la sufre.
Una emoción extrovertida puede desembocar en todo tipo de agresiones hacia quien, creemos, nos agrede a nosotros.
No sería positivo despojarnos de toda emoción, porque dejaríamos de involucrarnos con nuestro entorno. Nuestro Ego crecería en forma desmesurada al no canalizarlo en ningún sentido.
Por otra parte, una emoción no contenida nos transformaría en individuos totalmente impulsivos.
Es necesaria una contención analítica para las emociones descontroladas. También es imprescindible una sensibilidad de conciencia para aquellas personas que creen que, dominando las emociones, son menos vulnerables y terminan siendo insensibles con el sufrimiento ajeno.
Una emoción equilibrada es la base para que la persona tenga el control de sus impulsos y así, pueda dar y recibir amor.