PSICOAUDITACIÓN
2ª parte
Creación del Prof. Jorge Raúl Olguín.
Psicoauditación
EL QUE
ESTÉ LIBRE DE PECADO…
¿Qué es la
Psicoauditación? La Psicoauditación fue creada por el Prof. Olguín en 1997 y es
simplemente la auditación directa al espíritu 100 % ó al 90 % del espíritu de la
persona (Yo Superior, Thetán o Alma, según las diversas
filosofías), que no ha encarnado. Esa auditación se realiza a través de un médium
Es
decir, la entidad espiritual se incorpora al médium y la auditación se lleva a
cabo como si ella estuviera encarnada.
¿Cuál
es la diferencia entre auditar al 10 %, como se hacen en las organizaciones de la anterior técnica, o al 90 % con Psicoauditación?
Pues
que el 10 % tiene innumerables bloqueos y llega con muchos esfuerzos a los
incidentes desagradables, algo que no sucede con el 90 % porque éste recuerda
perfectamente cada hecho ocurrido en cualquiera de sus encarnaciones. Algo así
como nosotros recordamos lo que nos sucedió hace algunos minutos.
Como
se trata de la auditación directa a la entidad espiritual, no es necesaria la
presencia de la parte encarnada, es decir del 10 %.
¿Se
puede llegar a Clear, es decir, liberado de engramas con esta técnica? La
respuesta es positiva. Pero es impredecible saber cómo repercutirá este hecho en
la parte encarnada.
Habrá,
por supuesto, una mejoría, pero es imposible saber hasta que punto ocurrirá,
especialmente si existe algún problema físico irreversible o el decodificador
mental está demasiado deteriorado.
¿En
que consiste la auditación la anterior técnica común? Consiste en eliminar los engramas de
la mente reactiva de una persona.
¿Cómo
se implanta un engrama en la mente reactiva? Cada vez que alguien se encuentra
disminuido en su capacidad mental, sea por un golpe, una enfermedad o accidente,
la mente reactiva, que es un mecanismo de supervivencia, graba a nivel celular
todo lo que sucede alrededor. Esta grabación se denomina engrama.
En
la anterior técnica se denomina engrama, en su sentido más preciso, a una “huella definida
y permanente que un estímulo deja en el protoplasma (sustancia
constitutiva de las células) de un tejido” Se le considera un grupo unitario de
estímulos que inciden únicamente en el ser celular.
La
palabra engrama proviene de la Biología, pero desde el advenimiento de la anterior técnica ya no cabe incluir en la definición lo de “permanente” porque se descubrió la
técnica para borrarlo de la mente reactiva. Este descubrimiento lo realizó Ronald Hubbard,
el creador de la anterior técnica.
En
cuanto a la técnica de la anterior técnica y a la de Psicoauditación, no hay
mayores diferencias, salvo en cuanto a la mayor facilidad que tiene la segunda
para ubicar y eliminar a los engramas.
Una
característica que cabría hacer notar, es que es imposible la autoauditación en
virtud de que para eliminar a los engramas se necesita el poder de dos mentes
analíticas −la del auditor y la del auditado− y en cambio en la Psicoauditación
la propia parte encarnada puede auditar a su propio Yo Superior o Thetán.
Si
bien el 10 % y el 90 % constituyen el mismo espíritu, durante la encarnación es
como si fueran dos partes distintas, en planos distintos y cada una con su
propio libre albedrío y sus propias vivencias.
En
este caso, yo audité, a través de la mediumnidad de Jorge
Olguín, a mi propio Thetán, llamado Radael. Y esta auditación se realizó desde
el punto de vista de esta separación.
Mientras audité a mi Thetán, yo fui el auditor y Radael el auditado, tal como si
fuéramos entidades distintas. Así lo acordamos y funcionó perfectamente.
La
técnica del borrado de engramas se basa fundamentalmente en dos axiomas de
la anterior técnica:
Axioma
12: “La primera condición de cualquier universo es de que dos espacios,
energías, u objetos no deben ocupar el mismo espacio. Cuando se viola esta
condición (duplicado perfecto) se anula la apariencia de cualquier universo o
cualquier parte de él”.
Axioma
20: “Al
conducir al ser a crear un duplicado perfecto, se causa la desaparición de
cualquier existencia o partes de ella”.
“Un
duplicado perfecto es una creación adicional del objeto, su energía y su
espacio, en su propio espacio, en su propio tiempo, utilizando su propia
energía. Esto viola la condición de que dos objetos no deben ocupar el mismo
espacio y causa la desaparición del objeto”.
Axioma
30: “La
regla general de auditación es que cualquier cosa que sea indeseada y que aún
persiste, debe ser vista completamente, en cuyo momento desaparecerá”.
“Si
sólo se ve parcialmente, su intensidad, al menos, disminuirá”.
Axioma
32: “Cualquier cosa que no sea directamente observada tiende a persistir”.
Una
forma fácil de comprender el borrado de los engramas es imaginar un trozo de
papel al que se le hace con lápiz una línea sinuosa, siendo el comienzo de la
línea el comienzo de la reducción analítica y de la grabación del engrama, y su
final es el final de la disminución analítica y de la grabación del engrama.
Luego
se pasa una goma de borrar −que representaría la anterior técnica− por la línea
trazada por el lápiz tantas veces como sea necesario hasta eliminarla.
En la anterior técnica común, por lo tanto, el auditado, a instancias del auditor,
retorna al incidente desagradable y lo repasa como si lo estuviera viviendo otra
vez, tantas veces como sea necesario hasta que se borra.
Cuando
esto sucede, el auditado exhibe todos los síntomas del alivio de un tremendo
peso que lo había agobiado durante toda su vida.
Si el
incidente no se borra a pesar de los repasos, es porque hay un incidente
anterior que lo está reteniendo, en cuyo caso se vuelve a repetir el proceso.
El
auditor no “traga basura”, significando esto que lo único que le interesa es el
incidente con carga para eliminarla, dejando de lado cualquier relato del
auditado que por más interesante que sea no tenga carga.
Por
otra parte, el auditor se mantiene siempre impasible, no obstante lo aberrante
que pueda ser lo que ha hecho el auditado. Tampoco evalúa lo que diga para
justificar sus acciones.
Uno de
los errores más tremendos del Psicoanálisis es precisamente la evaluación,
porque lleva al paciente a la apatía.
Obsérvese que yo, como auditor, en ningún momento reprendí a Radael lo que hizo
de negativo en vidas anteriores
−lo que hicimos, en realidad− ni tampoco cuando quiso justificar sus
acciones nefastas, por más disparatadas que fueran sus justificaciones.
La
clave es que el auditor no se involucra con lo que relata el auditado, incluso
aunque sea totalmente inverosímil.
Y éste
es todo el misterio...
Antes
de concluir con esta somera explicación introductoria, quiero dejar aclarado que
el recuerdo de algunas de mis encarnaciones y el odio que sentía por el etorno
que me rodeaba, no pueden
pueden hoy sino causarme risa, pero…
Claro,
en esa época yo no tenía la mente integrada, porque Psicointegración aún no
había sido desarrollada…
Es posible que algún lector quede horrorizado si le relatara lo que he hecho en mis vidas pasadas, pero más allá de que todos, sin excepción, hemos cometido hechos aberrantes, si alguno a pesar de ello considerara que está libre de pecado, pues que tire la primera piedra.