Nota realizada por el
Prof. Jorge
Raúl Olguín.
El ser
humano está en la búsqueda del
conocimiento, pero la mayoría ignora qué es dicho
conocimiento.
Muchos van en pos de una sabiduría abstracta, intangible,
sin saber en
realidad qué buscan.
Muy pocos saben qué es la sabiduría. Algunos tratan de buscarla en los libros. Y leen con avidez,
tratando de encontrar todas las respuestas. Hay libros que hablan de la felicidad y cómo
lograrla. Otros, describen cómo levantar la autoestima.
Algunos, enseñan a meditar. También hay libros que muestran el maravilloso poder de la oración.
No está mal... al contrario. El tema es cómo aplicar lo que se aprende, cómo llevar a la
práctica lo que se asimila. Porque mientras exista el apego, mientras
el ser humano siga condicionado, no va a poder ejercer
lo aprendido. Y toda sabiduría es estéril si no se la aplica. Porque todo conocimiento que uno incorpora
debe, a su vez, volcarlo a otros. Y
no se puede transmitir lo que no se desea transmitir. Pensemos
que si
el ser humano da para mostrarse, solo buscaría ser protagonista... y luego sería casi imposible que
delegue ese rol. Entonces... ¿Qué es la Sabiduría?
Lograr el desapego, vencer el protagonismo, dejar de lado las dramatizaciones. De esa manera,
no dejamos de ser importantes, pero comenzamos a ampliar nuestro
criterio, a ver a nuestro entorno con otros ojos, a darnos cuenta que los
demás también son importantes.
Y aprendemos que la Sabiduría es Servicio.