¿QUÉ ES LA MEDIUMNIDAD?
1ª PARTE
Por el Prof. Jorge Raúl Olguín.
"NO SOMOS SERES
HUMANOS TENIENDO UNA EXPERIENCIA ESPIRITUAL, SOMOS SERES ESPIRITUALES TENIENDO
UNA EXPERIENCIA HUMANA".
(Teilhard de Chardin)
"¿Poseen ustedes una remota idea de la barrera de pensamientos y palabras antagónicas contra la cual tiene que chocar una idea nueva o precursora?
¿Han calculado el peso de
los preconcebidos y antiguos valores que deben ser removidos antes de que pueda
penetrar un nuevo y necesario concepto en la conciencia del público reflexivo...
o debería decir irreflexivo?"
(Alice A. Bailey)
La mediumnidad, también llamada canalización telepática, es la manifestación
característica del espíritu desencarnado (o del thetán, como
se denomina al Yo Superior del espíritu que está encarnado), y no el fruto de
sensibilidades o anomalías
del sistema nervioso. Es una facultad que en su percepción psíquica
se engrandece en la misma medida en que evoluciona y se moraliza el espíritu
del hombre. Su expresión más elevada fue cuando el Maestro Jesús cedió su cuerpo para dar
cabida a la Energía Crística. La mediumnidad es un recurso que faculta el intercambio entre los
"vivos" de la tierra y los "muertos" del otro lado, y sirve como
puente o ligazón para que Altas Entidades Espirituales como Cristo (actual Logos
Dimensional), Jesús (actual Logos Solar), Johnakan-Ur-el (Juan Zebedeo, el discípulo
amado y alma gemela de Jesús), Buddha, Saint Germain, Kahlil Gibrán,
Confucio,
Sócrates, Allan Kardec, etc., presten con sus oportunos mensajes un valioso
Servicio a la
humanidad. Esta aseveración pretende
disipar el error muy común de creer que los líderes espirituales, después
de abandonar el cuerpo físico, se desentienden totalmente de la suerte de
aquellos discípulos o seguidores que guiaron en la
tierra. La mediumnidad es un fenómeno
resultante de la hipersensibilidad psíquica que, en el presente,
surge entre los hombres, en concomitancia con el fin de la "Era de la Materia" y el umbral de la
"Era del Espíritu", etapa en la que los seres humanos
se verán impulsados, como un imperativo determinado por la evolución
del planeta, hacia el estudio y cultivo de los bienes de la Vida Eterna. Debe tenerse en
cuenta que, aunque
muchos movimientos filosóficos o espiritualistas no utilicen la palabra
"médium" (para distinguirlos, quizás, del tan cuestionado
espiritismo), sus mediadores no dejan de encuadrarse en la técnica sideral de la manifestación mediúmnica,
cuando captan los mensajes directamente de sus maestros o por vía de la intuición, como
lo hacía
hace dos mil años Jesús, por ejemplo, o más
recientemente Ron Hubbard,
fundador de la anterior técnica. En estas circunstancias se encontraba
también como médium el reverendo G. Vale Owen, protestante,
cuando recibía los mensajes mediúmnicos de su progenitora
en la sacristía de su iglesia, y Alice A. Bailey, que psicografiaba
en el ambiente iniciático las orientaciones del Maestro Tibetano.
Eran médiums, asimismo, la fundadora
de la Sociedad Teosófica Helena P. Blavatsky y también
muchos de sus afiliados, como el obispo anglicano Leadbeater
y Geoffrey Hodson. Los profetas eran médiums poderosos
(Jonás, Isaías, Jeremías, Ezequiel y muchos otros). En la esfera católica eran también
efectivos médiums Santa Teresita, Antonio de Padua, Don Bosco y Vicente
de Paul, por citar solamente algunos. Más allá, entonces, de
cualquier denominación o interpretación dada a este tipo de manifestaciones por
las instituciones filosóficas o espiritualistas ("gracia", "milagro",
"don profético", etc.), todas son, en esencia, fenómenos
mediúmnicos.
En el libro de Alice A. Bailey Tratado
de los Siete Rayos, editado en 1936, en la página 155 se lee:
"En las próximas décadas la ciencia
penetrará más hondamente
en el reino de lo intangible y trabajará con médiums
y aparatos hasta ahora desconocidos. Se descubrirán los medios
que facilitarán el contacto con los que actúan fuera del cuerpo
físico, y un grupo de médiums operará como intermediario
para un número de científicos que están en el más allá
y aquellos que aún tienen cuerpo físico".
Este tiempo profetizado es ahora.