EL ROL AL DESENCARNAR
Respuesta
de Jorge Olguín: Apreciado Álvaro, dices literalmente "parte del espíritu de este señor
sigue siendo el esposo de esa señora" y eso es erróneo, pues al
desencarnar ese 10 % del Thetán se suma al 90 % restante y vuelve a ser el
espíritu completo. El rol de esposo ya quedó atrás. Agregas más adelante
"no puedo creer que cada espíritu se encuentre totalmente solo". Esto
tampoco es así, porque en el plano que les corresponda habitar, los espíritus
pueden comunicarse perfectamente entre ellos, salvo que cada uno en particular
elija aislarse.
En la única vibración que el espíritu se halla aislado es en el plano -1,
donde impera la soledad absoluta (hasta que ese espíritu aislado aprenda a
valorar a los otros espíritus como hermanos en Evolución).
No te olvides que antes de encarnar, en el plano
espiritual podemos estar ya relacionados con quien compartiremos una breve estadía
en el plano físico. El hecho de que encarnemos no modifica esa relación porque
el espíritu solamente encarna en un 10 %, quedando el 90 % en su plano, y esos
90 % siguen la misma relación que tenían. Si, por ejemplo, están en una Misión
de Servicio, la siguen cumpliendo sin que la encarnación la modifique en nada.
Si antes de encarnar esos espíritus no se conocían, al encontrarse en el plano
físico y sentir afecto el uno por el otro, ese afecto se traslada al 90 %, y más
tarde, al desencarnar, al 100 %. Pero obviamente ese afecto no será el afecto
engañoso por el personaje, sino por el actor que lo interpretó. No te olvides
que en los planos espirituales no existe el sexo, ni las razas, ni los roles, y
si los "papeles" que interpretaron en el plano físico fue como esposos, esto no
quiere decir que cuando desencarnen también vivirán juntos en la vibración
correspondiente (porque hasta pueden estar en distintos niveles de vibración,
de acuerdo a como vivieron en el plano físico). Además, de habitar ambos en la
misma vibración, debes saber que en los planos
espirituales los intereses pueden ser distintos y comunicarse de vez en cuando, o
nunca o casi nunca, sin que mengüe el afecto.
A veces es bueno utilizar alguna analogía para comprender determinadas cosas. Imagínate el caso de unas cuantas personas que van con un grupo a pasar unas vacaciones. Pueden ser conocidos de antes o extraños. Estando ya de vacaciones, dos miembros del grupo, por ejemplo un hombre y una mujer, intiman y tienen relaciones. Una vez terminadas las vacaciones, el hecho de que se continúen viendo o no, depende de muchísimos factores y si ya se conocían, la amistad puede verse reforzada. Lo mismo ocurre cuando desencarnamos. Además, refuerzo lo que dije antes: no te olvides que hay diversos planos espirituales, y cada uno al desencarnar puede regresar a su plano o descender o ascender, y los que "en vida" fueron esposos, pueden terminar encontrándose, como espíritus, en planos distintos (los espíritus de los planos inferiores no pueden acceder a los planos superiores, aunque al contrario sí).
Piensa por un instante las dificultades que tendrían ese hombre y esa mujer para reunirse después de las vacaciones si sus hogares se encontraran a una distancia de 500 kilómetros uno de otro. Y similares dificultades tendrían al desencarnar si se encontraran en planos espirituales distintos. Más aún: los kilómetros pueden recorrerse; ascender de plano, solamente integrando los Yoes y volcándonos al Servicio.
Un fuerte abrazo: Prof. Jorge Olguín