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Krisabel - Servicio, encarnación, diferencias, respeto, equilibrio en el servicio |
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SESIÓN DEL 19/10/07 Médium: Jorge Olguín. Entidad que se
presentó a dialogar: Maestro
Krisabel Habló de tipos de ayuda, individuales y conjuntas, de la encarnación,
sus dificultades y beneficios, sus oportunidades de servicio, la influencia
hacia el 90%. Habló de la comprensión de la existencia de diferencias pero
sin derivar en una tolerancia egoica, del servicio y sus motivaciones y
objetivos, del respeto hacia los demás para servir sin ego, del respetarse a
uno mismo para no desatenderse. Dio ejemplos de respeto y equilibrio en el
compromiso y en el servicio. Interlocutor:
¿En estos momentos se encuentra comunicado el Thetán de María Elena? Krisabel: Sí, recibí un concepto y acudí a este llamado. Siempre
trato de poder acudir a todos los llamados que me hacen de distintos mundos, no
solamente de aquí, de este hermoso planeta. Interlocutor: Perfecto. Krisabel: Si bien nosotros como entidades espirituales tenemos
nuestros límites, también debemos entender que con voluntad, con amor, con
misericordia llegamos allí donde nos necesitan. Mi nombre como entidad
espiritual es Krisabel. Estoy en el plano 5, subnivel 2, un plano de Luz,
trato de brindar a aquellos que tienen mucho dolor, trato de orientar a
aquellos seres que están perdidos en los distintos planos. Compartimos el
sufrimiento de aquellas entidades que no encuentran la salida a sus desvelos.
Creo humildemente que no siempre compartiendo el dolor del otro lo
aliviamos, porque el alivio en los seres físicos es enterarse ellos mismos
que están compartiendo con otro u otros. A veces cuando una entidad de Luz
como yo, o como compañeros que tratan de orientar se contactan
con el cuerpo causal de la persona que sufre, le mandamos energía lumínica,
conciliación, armonía, pero no siempre aliviamos el dolor de inmediato. En
muchos casos la persona -por una cuestión egoica del ser a ayudar- descarga
su dolor solamente por el hecho de compartirlo aunque no se resuelva el
problema, así como vosotros mismos compartiendo una bebida o un zumo con una
amistad le contáis vuestras penas y algo os aliviáis aunque el problema siga
por el momento. Es cierto que estamos relegados a orientar, es cierto que estamos
relegados a dar mensajes, porque para vosotros participar activamente es
estar en el plano físico y obrar. Nosotros humildemente obramos desde nuestro
plano y muchas veces varias entidades de Luz nos coordinamos para hacer foco
de Luz intentando aliviar una pena, una soledad, una angustia o un pesar.
¡Claro que se sufre desde nuestro plano 5º! Porque nuestra misión es
compromiso, es amor hecho obra, es brindar, y muchas veces nos arriesgamos a
encarnar. No siempre el resultado es favorable. Encarnamos en misión,
encarnamos para poder brindar, encarnamos para seguir aprendiendo, encarnamos
para enseñar. ¡La vida física es un aprendizaje! La vida en sí espiritual
también es aprendizaje. A veces hay episodios traumáticos que te causan más engramas y a
veces hay episodios hermosos. En el plano físico nos involucramos en amores
que en el plano espiritual no conocemos, en amores que en el plano espiritual
no conceptuamos y está bien que así sea mientras sea con equilibrio. ¡Está
bien que así ocurra si es para beneficio de todos! No tenemos memoria reencarnativa, no sabemos que va a ser de
nosotros. ¡Hay pequeñas pistas! Aquel espíritu comprometido estando encarnado
de pequeño sueña. ¡Es cierto! ¡Todos los espíritus encarnados sueñan! Pero yo
me refiero a otro tipo de sueños, sueños elevados, sueños que muchos los
catalogarían como poco comunes, como sueños imposibles, como alcanzar las
estrellas, como tratar de tocar lo que está demasiado alto y muchos
preguntan: ¿Qué ventaja tiene el soñar?
Es despertar la imaginación. Es hacer trabajar el decodificador. Cuando mejor
funciona el decodificador, el 10% encarnado más capta a la parte no
encarnada. ¿Cuál es el beneficio de encarnar? ¿Por qué no seguir ayudando desde
el plano suprafísico? ¿Por qué no seguir brindando en comunidad con otros
seres que también brillan buscando contagiar con ese brillo a aquellos seres
que sufren, ya sea en los planos bajos o directamente en el plano físico? ¡Es
un riesgo encarnar, claro que sí! ¡Ya lo sabemos! Porque al no tener memoria
reencarnativa no tenemos idea de la reacción de ese 10%. Podemos tener una
intuición de saber cual va a ser su inclinación, sus anhelos, sus deseos,
pero hay muchos factores que pueden jugar en contra y que si el espíritu -aún
estando en un plano alto vibrando- no es sólido, fuerte en su núcleo puede
llegar a resquebrajarse ese 10% y poner mácula en el 90% restante. ¡Ha habido
casos así! Donde el 10% encarnado actuó de manera hostil no permitiendo al
Thetán mantenerse con su brillo, opacándolo, y llevándolo a una vibración más
densa. Entonces, ¿por qué el riesgo? ¿No sería más sencillo quedarnos en el
plano de luz sin mácula, pero sí con compromiso, sí con misericordia, sí con
compasión y sí tendiendo la mano conceptual a aquellos que la precisan? Pero
el encarnar ayuda, porque se va probando la solidez del espíritu, se va
probando el aprendizaje del espíritu; porque hay muchas entidades que están
en el plano 5º que han vuelto a caer por distintos roles del ego, por
circunstancias adversas donde el espíritu zozobro. ¡El encarnar es vivir un protagonismo! ¡Es cierto! Porque rol es
protagonismo, pero hay protagonismos que no son mala palabra. Se puede ser
misericordioso estando encarnado, mientras se va probando la solidez de ese
espíritu. ¡Hay circunstancias! Padres biológicos con los que no congeniamos
del todo, donde la captación de uno al otro se interrumpe por egocentrismo,
por vibraciones diversas; donde uno de los dos queda como vacío porque quedó
con la palabra en la boca. ¡Pero para eso está la amplitud de criterio! ¡Para
entender que en muchos casos no es a propósito esa falta de comunicación,
sino porque una de las dos partes lleva un menor lenguaje! Que una de las
partes tiene otro carácter y ambos caracteres, si bien no son opuestos,
pueden ser distintos. Que una de las partes tuvo otro tipo de crianza y actúa
en consecuencia tratando de hacer lo mismo con la persona que está criando
él. ¡Pero ahí está la fortaleza y la solidez del espíritu! ¡Comprendiendo!
¡Entendiendo! ¡Quizás no tolerando, porque hay maneras de tolerar que al
igual que el perdón son egoicas! Entonces se trata de comprender, se trata de
entender la otra postura… ¡Quizá no compartirla, pero aceptarla y
respetarla! Y al respetarla no solamente se valida la otra persona como otro
ser humano, sino que además se valida uno como ser encarnado. Y de esa manera
también puede criar a sus hijos, con amor, con tolerancia, respetando sus
puntos de vista. En el plano físico como ser encarnado femenino no soy perfecta ni
mucho menos, tengo aristas, algunas grietas, anhelos, personas con las que he
conceptuado y que luego uno cambia; porque si cambiamos nosotros como seres espirituales
que estamos para vosotros siempre brillando, ¿cómo no vais a cambiar
vosotros? ¡A medida que vais adquiriendo conocimiento, podéis también crecer
en sabiduría! No todos, porque algunos llevan consigo una bolsa con el fondo
roto, y esa sabiduría que van depositando en esa bolsa se cae y entonces ese
saco se transforma en indiferencia, en desgano, en desinterés y el espíritu
deja de ser sólida y cae. Lo que busco yo como Thetán es trascender en amor, pero no por mí, me
dejo para lo último. ¡Busco dar a los demás! Estando como ser encarnado amo a
todo mi entorno familiar, comprendo, no puedo decir que tolero
equivocaciones, porque solamente el hecho de nombrar la palabra equivocación
sería un prejuicio de mi parte. Trato de crecer día a día, trato de crecer
hora a hora, minuto a minuto. Por momentos retrocedo, pero son retrocesos
mínimos que no salpican a esta parte la que habla, la parte espiritual. Son
retrocesos cotidianos que todo ser encarnado los tiene. Porque de lo
contrario, si esperáramos que el ser encarnado se comporte de la misma manera
que un ser de Luz que es su Thetán seríamos demasiado meticulosos; pero
meticulosos al extremo de castrar una idea, de cercenar un pensamiento y ahí
perderíamos brillo porque daríamos paso a que el ego se libere. ¡Ese ego que siempre está con nosotros! ¡Ahí, contenido, en
observación! Viendo como uno sigue brindando, dando, y como en el plano
físico la persona sigue viviendo, siendo, estando, creciendo, dando paso a
las nuevas generaciones, cumpliendo misiones… ¿O, qué es el servicio
para vosotros? El servicio lo compararía con la alegría. Mucha gente busca
alegría en los grandes acontecimientos. ¿Y qué hay de los pequeños
acontecimientos? Compartir con una amistad un momento grato es pequeño en tiempo,
pero grande en acontecimiento. Con el servicio pasa lo mismo. El servicio
puede ser lo más pequeño. Tender una mano, un abrazo, una mirada,
asentir… ¡Todo es servicio! ¿Hay servicios más trascendentes que otros?
¡Por supuesto que sí! El secreto es no poner la excusa de decir: Oh, pero como yo no alcanzo eso me
abstengo. Esa es una excusa no válida, porque hay distintos tipos de
compromiso, pero uno es tan válido como el otro. ¡Todo es válido mientras sea
para beneficio de los demás! Porque cuando el otro obtiene beneficio, lo
obtenemos nosotros también, sin especulaciones, sin necesidad propia. En el plano 5º también “necesitamos” como decís vosotros.
“Necesitamos” tender una mano para poder gozar al ver al otro en
pie, erguido, para que esa tierra yerma se transforme en fértil,
“necesitamos” visualizar eso, que la luz se expanda. Pero os dais
cuenta de que no es una necesidad egoica, es una necesidad dentro del mismo
amor; porque el amor se potencia, porque el amor va creciendo y contamina a favor,
donde ya no hay prejuicios. ¿Cómo podemos pretender perfección en el plano
físico si ni siquiera somos perfectos nosotros en el 5º plano? ¿O creéis que
no tengo dudas? ¿Siempre tendré dudas? ¡Intercambiaré conceptos con otros
seres! Y si otros seres de mi mismo plano no lo saben, elevaremos el
pensamiento al Padre y nos dirá lo que querremos saber para a su vez
transmitirlo a otros y a otros y formar una cadena de Luz y así
sucesivamente. Sé que hay un interlocutor que desea expresarse. Pido disculpas por
haber dado esta pequeña charla y humildemente, si desea agregar algo antes de
que me retire, escucho. Interlocutor: Maestro Krisabel,
para mí es un agrado escuchar esta pequeña charla, no crea que no. Sé que
puede captar mi concepto, está abierto, si no hay problema tengo una
pregunta. Krisabel: ¡Por favor! Interlocutor: Es sobre la atención. Usted habló, Maestro,
justamente de evolucionar, de encarnar, de estar también en los planos
espirituales, habló del ego, habló de muchas cosas en esta charla; pero cómo
mantengo la atención, cómo la mantengo en el tiempo para no –una vez
estando tal vez en el 5º plano- no ir descendiendo. ¿Cómo mantengo esa atención? ¿Qué tengo que hacer para
mantener esa atención? No me diga Maestro que es el servicio, porque yo
conozco gente que hace servicio y lo hace con ego incluso. Krisabel: La atención es respeto. Vayamos por partes. ¿Cuántos de
vosotros encarnados no prestan atención al que tienen al lado? O de repente,
esa persona les está relatando algo y os distraéis, ¡porque no respetáis a la
persona que tenéis al lado! La atención es respeto por el otro. La segunda
parte de la respuesta. ¿Cómo mantengo la atención en mi mismo como ser
espiritual para no degradarme? ¿Es eso no? Interlocutor: Sí. Krisabel: ¡Teniendo respeto por mi mismo! Así como escucho al otro y
le presto atención al otro, porque lo respeto y lo amo, al respetarme a mi como entidad de Luz, al amarme a mi como entidad de
Luz, me presto atención en todo momento. Al prestarme atención es imposible
que caiga. Es imposible que deje de hacer lo que estoy haciendo que es la
misericordia, porque además como lo estoy haciendo con gozo me gusta lo que
hago; pero el gozo no es por mi, el gozo es porque cada vez más seres pueden
estar en mi vibración y esos seres a su vez me van a ayudar a levantar a
otros y a otros y a otros; pero siempre voy a estar atento por respeto. Y el
respeto es amor también. Interlocutor: Correcto. Krisabel: Entonces si yo tengo un respeto permanente, porque tengo un
amor permanente, no puedo desatender, ni desatender-me; entonces no voy a
degradarme. Es eso querido hermano. Interlocutor: Maestro, lo último. Mi concepto es, como 10%
encarnado, que el respeto tiene que ser hasta en lo más pequeño y minucioso, y
cuidadoso en todo aspecto. Me explico. Voy a dar un ejemplo muy burdo. Si hay
tres personas en una casa, en una habitación, en un departamento, no importa;
y una de esas personas deja el lugar desordenado… si ese personaje
-pienso yo- no está atento a los pequeños actos, quiero preguntar con este ejemplo tan burdo:
¿Eso es tener la atención constante hasta en los más mínimos detalles? ¿Eso
no sería falta de respeto a los otros dos? No sé si
me entiende el concepto. Krisabel: Totalmente. Y voy a dar otro ejemplo opuesto. Interlocutor: Perfecto. Krisabel: Soy un médico de guerra, hay un paciente que está muy mal,
lo traslado en la camilla, en el apuro le coso las heridas, le inyecto
morfina, trato de ayudar a otro y dejo las jeringas en el piso, no limpio la
camilla, porque hay otra persona que está muy grave y también la tengo que
ayudar. Y tal vez no sea falta de respeto hacía la enfermera que me está
ayudando y que quiere la camilla limpia, porque mi misión sin desmedro de la
enfermera, yo como médico de guerra, no se me mal entienda, no es que esté
más allá de limpiar la camilla, pero voy a precisar ayudar urgentemente a
otro herido que se me puede morir en los brazos y en ese momento, el detalle
de las jeringas en el piso o de la sangre en la camilla va a ser mínimo
comparado con lo que yo voy a salvar. Esa es mi respuesta. Interlocutor: Aja, perfecto. Pero eso ya sería un caso
extremo. O sea, se refiere… Krisabel: No podemos ser meticulosos, hermano querido, para decir que
es extremo y que no es extremo. ¡Los dos son ejemplos! Y el tema es no
profundizar en ser tan meticulosos. Considera que falta de respeto es algo un
poco más profundo. Es no tener en cuenta al semejante en promesas, es no
tener en cuenta al semejante en palabras dadas, es no tener en cuenta al
semejante en compromisos, es no tener en cuenta al semejante en lo dicho
antes: una promesa de amor, una carta que va a enviar y no la envía por
distracción… Hay maneras, hay maneras. No podemos hacer escalas de respeto porque aparte, por ética, no está
en mí hacerlas. Creo que el verdadero respeto es ser atentos con nosotros
mismos y con los demás, pero que la misma atención no nos enceguezca de la
misión real. Tú tienes una persona que tiene temor a las alturas y entonces la
ayudas a cruzar un puente de esos que están con escalones de madera cruzados
con lianas. Entonces, por respeto, le das la mano, pero esa persona
temblorosa no quiere cruzar el puente. Pero enfrente tuyo están esperando un
medicamento que va a salvar a esas personas que están del otro lado del río.
Y tú tienes respeto por la persona con la que estás, pero llega un momento en
que tienes que decir: Mira, yo te
respeto, yo te amo, ¡pero te suelto de la mano porque tengo una misión enfrente!
Ese es el segundo ejemplo. Muchas gracias. Sé que hay más gente aquí
y mando mi Luz a todos. Hasta todo momento, queridos hermanos. Interlocutor: Hasta todo momento Maestro.
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