Amor o Enamoramiento
2007 01 05
|
Sección
Autoconocimiento y Salud
|
JORGE OLGUÍN No siempre dos personas que se han enamorado una de la otra son almas gemelas, porque ese enamoramiento puede deberse exclusivamente a que sus 10 % vibran en la misma sintonía, pero no su 90 %, y al desencarnar esa vibración similar desaparece. Si esas dos personas, en cambio, son almas gemelas, al desencarnar vibrarán ambas en la misma sintonía, porque esa vibración involucra tanto al 10 % como al 90 %. Aunque lo hemos reiterado muchas veces, nunca estará de más volver a aclarar que es errónea la teoría que identifica a las almas gemelas con la pareja humana. La doctrina de las almas gemelas involucra exclusivamente a los espíritus, y pueden ser dos, diez, mil o más…
|
EL ENAMORAMIENTO
Se
puede decir que existen tres clases de amor: el amor impersonal, el amor
personal y el enamoramiento.
El
amor impersonal es el que tienen por otros seres los Maestros de Luz; el
amor personal es el amor que en el plano físico los seres encarnados
tienen por sus seres queridos, una pareja, un padre, una madre, un hijo,
un hermano, un maestro, un alumno, etc., y, por último, el enamoramiento
es el amor especial que se tienen aquellos cuyos 10 % vibran en la misma
sintonía.
El
enamoramiento es un estado de ánimo, un desencadenante de la experiencia
amorosa. Dicha experiencia puede ser compartida o no por la otra
persona; si ésta responde a nuestro deseo amoroso, es la vivencia del
éxtasis, la magia. No parece haber barreras para los amantes, como si
nada tuviera mayor sentido que ellos mismos.
Cuando, por el
contrario, no existe una correspondencia, el deseo y la frustración
continua generan un estado de tristeza profunda. Toda esa energía que
genera el enamoramiento, al no encontrar respuesta, se vuelve contra uno
mismo generando autodestrucción. Se pierde la alegría, el deseo de
vivir, y uno se ve a sí mismo inferior, pensando cosas como: "... algo
malo tendré para que no me quiera...; no soy lo suficientemente guapo/a,
simpático/a...; nunca encontraré a nadie para mí...; no me volveré nunca
a enamorar...". Hay que hacer una despedida interior, vivir el duelo y
prepararse para una nueva apertura.
La persona
enamorada puede sentir sensaciones de frío, calor, tener taquicardia,
ponerse a temblar, enrojecer ante la presencia de la persona amada o con
solo oír su nombre. Se vive con gran intensidad, pero también con gran
inseguridad, llegando a sentir desde la alegría más absoluta a la
tristeza más profunda por el miedo al abandono del ser amado.
El pensamiento
se convierte en obsesivo, "...no puedo dejar de pensar en él/ella...".
Se está pendiente de una palabra suya de afecto, de una sonrisa, una
mirada, una llamada de teléfono..., para asegurarnos de que existe una
correspondencia.
El
comportamiento es compulsivo: impulso de frecuentar los lugares por
donde pasa, hablar continuamente de él/ella, de sus características
físicas, de su personalidad... Nos sentimos totalmente seducidos por esa
persona, todo cuanto hace o dice es maravilloso. Tiene gracia, es
inteligente, valor, honradez, coherencia...
El
enamoramiento puede manifestarse bruscamente –es el flechazo– o como la
transformación de una relación que se inició como amistosa.
Cuando estamos
enamorados/as, se desea estar el máximo posible del tiempo con la
persona amada, incorporarlo a nuestro mundo, a nuestra vida. Se busca
contacto a través de la piel, la mirada, se busca su proximidad, sentir
su energía.
Vivir el
enamoramiento es como estar en otro mundo. Es vivir en la fantasía. No
vemos al amado como es, sino que sólo vemos algunas de sus partes,
aquellas que deseamos ver o que deseamos que tenga. Lo convertimos en la
pareja ideal, interpretando su comportamiento en base a nuestras
fantasías. En realidad nos imaginamos como es y nos lo creemos, a veces
acertamos en algo, pero otras después de este período, incluso se llega
a pensar: "...como me pude enamorar de esta persona, ...cómo no me di
cuenta de como era, ... antes no era así..." Es la idealización del ser
amado.
Todo cuanto
hace o dice nos parece hermoso, no tiene defectos, incluso no entendemos
como alguien puede verle alguno, incluso si vemos algo que en otras
personas sería negativo, en el ser amado no tiene importancia. En este
período se altera nuestra manera de vivir el tiempo y el espacio, no
existe otra realidad que el ser amado. El tiempo parece muy corto en su
presencia y muy largo en su ausencia.
Cuando una
persona está enamorada es fácilmente reconocida por los otros a través
de todo un lenguaje corporal, la forma de mirar al otro, de escucharle,
de sonreírle... Enamorarse produce placer, nos volvemos más receptivos
con todos los sentidos: somos capaces de detectar sutiles cambios de
voz, de la mirada, del gesto, nos permitimos también sentir más las
emociones y todo nuestro organismo se revitaliza.
También
aumenta nuestra autoestima, nos sentimos más seguros e importantes,
queridos/as, incluso aquellos aspectos que antes no nos gustaban de
nosotros mismos, ya no son tan importantes. Es como si de repente nos
sintiéramos hermosos, útiles, inteligentes, fuertes, deseados/as... y
nos convertimos en todo aquello que queremos ser o que cree el otro que
somos.
Sin embargo,
cuando nos enamoramos aparece la siguiente creencia: que la otra persona
ha de corresponder (de lo contrario, es injusto).
El
enamoramiento, como todos los procesos internos, se produce
individualmente, y a veces maravillosamente se da a dúo, pero en otras
ocasiones no es correspondido. En este caso es cuando, unido al placer
del enamoramiento, aparece la tristeza, la melancolía amorosa.
Es una
experiencia que nos une, querámoslo o no, con la persona amada, incluso
aunque ésta no quiera. Le amamos intensamente y le hacemos objeto de
nuestro deseo, de nuestras ilusiones y fantasías. Pero la otra persona
puede no sentir lo mismo. El enamoramiento no es algo voluntario, ni se
puede crear ni hacerlo desaparecer. Existe o no existe. Es un proceso
que hay que pasar, como el desamor.
Quien
alguna vez ha estado enamorado no necesita que le expliquen nada sobre
cómo es ese estado. Y quien nunca ha estado enamorado ninguna
explicación le bastará.
Por
eso, porque se trata de una experiencia personal intransferible, damos
por sentado que quien lee estas líneas alguna vez lo ha sentido y por lo
tanto no hay necesidad de explicarle nada.
No
obstante, como el enamorado no sabe la razón de que lo esté, porque
hasta ahora nadie se lo ha explicado, será bueno escuchar a Radael, mi
Thetán, porque lo ha explicado fantásticamente bien.
SESIÓN DEL 5/1/2007
Médium: Jorge Olguín.
Entidades
que se presentaron a dialogar:
Ruanel y Radael.
…
Interlocutor: ¿Qué es ese famoso enamoramiento que
sentimos los que estamos encarnados? Yo lo he experimentado, más que con
ninguna otra mujer, con Mariana Popea…
Radael: El enamoramiento a veces puede ser más fuerte
que el amor de pareja, y no deja de ser un amor personal… El
enamoramiento es un reconocimiento que no sería esencialmente de la
vista, ni siquiera sería de los sentidos físicos… Es un reconocimiento
de una vibración entre dos personas… De pronto tú sientes atracción por
la otra persona y no le encuentras una explicación del por qué, y es
porque vibras en sintonía con esa otra persona.
Interlocutor: ¿Vibra mi 10 % en sintonía con ese otro
10 %
Radael: Así es…
Interlocutor: ¿Influye el cuerpo también?
Radael: Seguramente que sí, porque el enamoramiento
entra también por la vista… Pero más que de la vista entra por la
vibración áurica, y te explico por qué… Tú, de pronto, como varón, ves
una joven muy bonita, muy atractiva, modelo, y dices ¡oh, qué bonita!, y
ahí terminó la cosa…
En cambio, alguien se te aparece de pronto y quedas
con un deslumbramiento total, tan grande, que hasta se te nubla la
mente, por decirlo en términos del plano físico, y no sabes la razón,
que es por la vibración áurica…
Interlocutor: Es decir que el enamoramiento no tiene
nada que ver con las almas gemelas…
Radael: Las almas gemelas, en realidad, es una
vibración áurica completa, del 10 y el 90 %... No siempre esa vibración
áurica tiene que ser de un alma gemela, y como ya se ha dicho, no
siempre las almas gemelas vibran en el mismo plano…
Tú puedes estar en el plano 4 y puedes tener un alma
gemela en el plano 3, porque vibra en tu sintonía, pero simplemente bajó
de nivel por una cuestión de vivencia… Y aun así sigue vibrando en tu
misma sintonía…
Interlocutor: Todo esto significa que con respecto a
mi enamoramiento de Mariana Popea…
Radael: Simplemente vibrabas en la misma sintonía…
Interlocutor: Lo que ocurre es que ella no lo
reconoció, por lo menos en este universo en el que estoy yo, no sé en
los otros dos universos alternos..
Radael: No lo reconoció porque hay que gente que
tiene una venda y no reconoce las vibraciones…
Interlocutor: ¿No todo el mundo reconoce, entonces,
las vibraciones afines?
Radael: No, todo el mundo no…
Interlocutor: ¿Y no influye para nada en ese
enamoramiento las vidas pasadas donde han estado juntos?
Radael: A veces sí y a veces no, depende… Hay veces
en que tú ves a una persona y sientes un aprecio innato por ella y
piensas que la conoces de algún lado sin poder precisar de dónde. Esto
significa que en alguna vida pasada pudiste tener momentos gratos con
esa persona.
Ya sabes que, como lo ha dicho muchas veces Johnakan,
los lazos kármicos no existen, ni a favor ni en contra… Es decir, si tú
estafas a alguien no encarnas junto con esa persona para revertir ese
hecho. Y de la misma forma, si en una vida anterior te amaste con
alguien, eso no significa que también tengas que amarte en esta vida…
Pero sí, a veces sucede que pueden coincidir en otra
encarnación y se reconocen, aunque no saben por qué…
Interlocutor:
Bien, está por un lado Mariana Popea 10 %, estás tú 10 %, perfecto, desencarnan, es decir vuelven a ser espíritus
puros 100 %, ¿cómo se perciben?
Radael: En el plano espiritual no existe el
enamoramiento porque el enamoramiento involucra una vibración áurica y
el aura es física, porque no deja de ser una energía que envuelve
vuestro cuerpo…
Reitero, entonces, que en el plano espiritual no hay
enamoramiento y, al desencarnar, directamente se pasa al amor
impersonal porque no hay atracción física…
En el enamoramiento también puede influir la
atracción física, el tener un cariño por la otra persona, un gran
afecto, una necesidad de abrazarla… Por otra parte, como ya dije, el
enamoramiento te eleva…
Interlocutor: ¿Cómo lo percibes en este momento, tú,
como 90 %, al 90 % de Mariana Popea?
Radael: Con mucha confusión, no tiene sus cosas
resueltas…
Interlocutor: ¿Y desde el punto de vista vibratorio?
Radael: En este momento no está vibrando en mi
sintonía, porque lo percibo, reitero, con mucha confusión…
Interlocutor: Ésa era la pregunta en realidad… Es
decir, todo lo que yo, como 10 %, percibo de Mariana Popea, ¿cuando
desencarne, eso desaparece completamente o se transforma en algo?
Radael: Seguramente sentirás un tremendo amor
impersonal, pero al no tener ya cuerpo, al no ser una energía, tu
concepto va a cambiar, porque aparte tú vas a estar en mí y yo en ti…
Lo que ocurre en realidad es que en este momento tu
concepto es antropomorfo, tu concepto es humano, y al desencarnar, el
rol de Mariana Popea deja de ser humano y entonces ese enamoramiento
desaparece…
Interlocutor: Está clarísimo y doy por terminado el
tema, no sin acotar que el saberlo no deja de producirme cierta tristeza
“antropomórfica”, para decirlo de alguna manera ilustrativa…
El saber tantas cosas que uno antes ignoraba nos hace
cundir en un cierto desaliento porque ya no se ven las cosas como se
veían. Me refiero al conocimiento de los roles, de la irrealidad del
plano físico con respecto al mundo espiritual, y todas esas cosas.
Diríamos que, estando encarnado, hay cierto
desencanto cuando uno sabe ciertas cosas que preferiría ignorar. Tú
entiendes bien a qué me estoy refiriendo…
Radael: De ahí la sabiduría de Eón que a los elohim
les dio indicaciones para evitar la memoria reencarnativa en los
espíritus encarnados…
Interlocutor:
Las razones son más que obvias…
Radael: Antes de dejarlo descansar a este receptáculo
quiero hacer hincapié en que el enamoramiento es más fuerte que el mismo
amor personal –el amor personal no significa estar enamorado y tampoco
tiene que ver con el amor impersonal–, y eso directamente se debe a que
un ser está captando del otro una sintonía similar…
Estar enamorado significa estar deslumbrado por la
otra persona, pero eso se debe, reitero una vez más, a que vibran en la
misma sintonía…
Lamentablemente no todo el mundo tiene en su 10 % esa
vibración con otra persona, y digo lamentablemente porque esa vibración
ayuda a quienes tienen las mismas vibraciones…
Interlocutor: Ahora que termina la sesión me voy a
buscar a Mariana Popea y al diablo con la misión (risas)…
Radael: ¡No, por favor! ¿Dónde quedo parado yo,
entonces? (risas)… Hasta todo momento. Interlocutor: Hasta luego, Radael, la seguimos en la próxima sesión.
|