PARTE 4
Nota realizada por el Prof. Jorge Olguín.
Quiero referirme a algunos ejemplos
donde se notan los
roles de dramatización del Ego. Habla sobre
lo que la
persona dice y lo que en realidad quiere decir:
-Solo Dios sabe lo que yo estoy pasando- más
toda la
gente a la que la persona le contó el problema...
-No quisiera que esto te pasara a tí- ojalá te pasara
para
que sufrieras lo que yo sufro...
-¿A tí qué te importa? El que sufro soy yo- aunque
tú
no sufras, no te voy a dejar tranquilo,
pues quiero
compartir mi sufrimiento...
Y así, infinidad de ejemplos.
También quiero referirme al sentido de posesión que tiene
la persona egoica:
-Fíjate, me vaciaste la azucarera- la
persona que
dramatiza, aparentemente, no consume azúcar...
-Vamos a tener un hijo- la señora
explica que la
hija está embarazada... (¿O están embarazadas ambas?)
-Me dejaste sola- le reclama la esposa al
cónyuge que
ha fallecido. Lamenta más su soledad que la muerte de
la otra persona.
La persona que tiene Ego siempre quiere ser protagonista,
es absolutamente incapaz de ponerse en
lugar del otro.
Todo lo evalúa desde su exclusivo
punto de vista y
rechaza rotundamente cualquier otro punto de vista que no
sea el suyo propio.